¿Qué es una Cultura Digital?… y cómo crearla

La transformación digital va más allá de la adopción de tecnologías de la información para automatizar, digitalizar o robotizar procesos. No se agota en la optimización de operaciones, ni siquiera en la mejora de productos. Para comprender esta transformación es necesario revisar qué es lo que las compañías con mindset digital hacen distinto. Se trata de un modo de operar, de tomar decisiones de pensar diferente. Una cultura digital es un modo de pensar, de enfrentar los problemas. No se trata meramente de la creación de un aparato o una plataforma, sino de entender la interconectividad entre las personas, las cosas, la comunidad, los productos. Es entender el flujo de datos, pensar como red.

En el mundo digital la constante es el cambio, la evolución, la disrupción. Este contexto requiere una mentalidad sin status quo, donde no hay un “centro de saber”. Por lo tanto, una cultura digital debería ser mucho menos jerárquica, menos verticalista y mucho más de pensamiento en red. Esto fomenta la creatividad y la innovación. La cultura digital es, en términos de Carol Dweck, un mindset de crecimiento y no uno  fijo, es decir, una mentalidad que piensa que todo lo que es, es así como es por ahora, nada está escrito en piedra y todo está en modo beta. El mindset digital está caracterizado por el pensamiento “glocal”, global y local, el mundo está ahí, aquí, no hay fronteras y los formatos ganadores están gobernados por la empatía y el compartir. En el pensamiento de la cultura analógica el conocimiento es poder, y en la cultura digital el conocimiento es compartible… y compartido: lo conocido es válido para ser compartido y, en conjunto con otros, crear cosas nuevas. Intentar y volver a intentar. Una y otra vez.

El mindset digital entonces es esta idea de explorar y crear valor todo el tiempo, nada está dicho, todo está a prueba y todo se hace con mucho foco en las personas y en su experiencia. Al no haber una verdad determinada todo conocimiento vale, tanto el formal como el informal, tanto el académico como el de la calle.

La cultura analógica piensa en crecer sumando o hasta multiplicando, pero el pensamiento de la cultura digital piensa en crecimientos exponenciales.

Si lo tuviera que resumir, diría que la cultura digital se caracteriza por el compartir, por el pensamiento en red, la empatía, la adaptación al cambio y este mindset de estar siempre en beta, siempre se puede mejorar.

En el modelo anterior, la función de una empresa era la maximización de ganancias dentro de los límites de la ley. En la cultura digital esto es sencillamente insuficiente. El primer paso para la transformación cultural hacia lo digital es un propósito, una causa trascendente. La nueva cultura está formada por gente que quiere contribuir a un propósito.

Ese es el primer paso. ¿tiene tu organización un propósito claro e inspirador?

El segundo paso tiene que ver con el diseño organizacional. La burocracia, la formalidad, el exceso de control, los silos, las jerarquías que nos enlentecen y nos aburren no fomentan la creatividad y capacidad de adaptación que el contexto requieren. Tal vez la naturaleza de la evolución sea la misma, pero la velocidad no. Ahí donde había procesos de diseño largos y detallados hay ahora agilidad. Las aprobaciones que dependían de los niveles de mayor jerarquía dependen ahora de las opiniones de los usuarios.

Los equipos que crean y hacen cosas cobran mayor importancia. El rol del liderazgo ya no es el viejo POAC (planificar, organizar, administrar, y controlar) sino interconectar, empoderar e inspirar. Como líder ¿estás inspirando a tus equipos? Como miembro del equipo, ¿sentís que estás trabajando en un contexto donde podes co-crear con otros?

El mundo está cambiando a una velocidad nunca antes vista. Lo estamos cambiando.

¿Estás siendo protagonista de ese cambio o te estás quedando atrás?

Ezequiel Conesa